Puede darse el caso de que las fosas sépticas se conviertan en un foco del que provienen malos olores, hedores y fetidez. Este escenario se vuelve muy desagradable, llegando a afectar incluso a toda una comunidad de vecinos si se da el caso. No obstante, hay que trazar un plan para corregir esta anomalía; en ningún caso se puede desatender la situación y esperar a que todo se solucione por arte de magia.
No hay que dejar pasar por alto las buenas prestaciones que ofrecen las fosas sépticas en zonas apartadas tanto del ámbito urbano como rural, ya que permiten un tratamiento de las aguas residuales sencillo, ágil y eficiente. No obstante, también puede sufrir algunos problemas. Volviendo al caso adverso que nos ocupa, la falta de oxígeno en la fosa séptica podría ser la causa de la aparición de los malos olores, por lo que, en ese caso, no estaría de más echar mano de un generador de ozono.
Y es que los organismo residuales que van a la propia fosa tienen que pasar por un filtro, el cual se encarga de ir descomponiendo poco a poco los microorganismos merced a la acción de las bacterias anaeróbicas; de este modo, los sólidos van cambiando de estado, hasta llegar a ser solubles para el agua y a agilizar el procedimiento de descomposición. No hay que dejar pasar por alto el hecho de que la fosa tenga un tubo específico para expulsar los gases directamente en la superficie.
Llegados a este punto es donde, como decíamos antes, cobra protagonismo el generador de ozono. La acumulación de residuos en la fosa séptica puede haber dado lugar a un cúmulo de gases tales como dióxido de carbono, el monóxido de carbono o el metano, existiendo un déficit de oxígeno en la instalación. Por tanto, es aquí donde hemos dado con la tecla del problema que nos ocupa, pues es esa ausencia de oxígeno la que produce que afloren los malos olores.
El generador de ozono puede erigirse en el gran salvador de la vivienda o de la comunidad de vecinos. No hay que dejar pasar por alto el hecho de que el ozono es el gas con una capacidad más alta de desinfección que existe en nuestro planeta; por consiguiente, el ozono es lo que una fosa séptica necesita cuando se haya convertido en una fuente de hedores insoportables.
Al entrar en funcionamiento, el generador de ozono empieza a liberar poco a poco oxígeno, de manera que declara la guerra a toda clase de virus, bacterias, microorganismos y demás elemento patógenos que puedan haberse declarado en rebeldía. Así, se incide de manera directa en los culpables de los malos olores, que no son otros que esos agentes patógenos y microorganismo que hemos citado.
Como resultado de este método que hemos implementado para corregir los problemas de fetidez, el ozono que actúe acabará liberando oxígeno. Es importante tener muy claro que el ozono no solapa ni cubre el mal olor, sino que lo elimina de manera directa y certera, ya que ataca los componentes causantes del hedor. Además, el generador de ozono no tiene por qué ser instalado a posteriori para hacer frente a una anomalía en el olor proveniente de la fosa séptica, sino que puede colocarse para prevenir futuros malos olores. Es decir, nos encontramos ante un sistema reparador y previsor, lo que duplica su radio de acción.
No podemos tampoco obviar que el ozono opera sin dejar tras de sí rastro de residuos tóxicos o químicos. Por tanto, podemos asegurar con total fiabilidad que, a diferencia de otros productos químicos que pueden utilizarse para combatir la fetidez, el generador de ozono es del todo respetuoso con el medio ambiente. Y es que no hay duda de que el ozono es la respuesta más saludable, ecológica y precisa para declarar la guerra a los olores insoportables que tienen lugar en una fosa séptica.
Lógicamente, hay otros métodos igualmente válidos para luchar contra esta problemática que nos ocupa. Hay veces en las que la instalación de sifones puede impedir que los malos olores salgan a la superficie, por lo que es una opción que se puede contemplar. También es cierto que existen productos químicos capaces de atajar de raíz el asunto, pero que pueden originar otros problemas derivados en la salud humana, en el medio ambiente o en el estado de la propia fosa séptica.
En cualquier caso, lo más correcto sería pedir asesoramiento técnico a los expertos y técnicos del sector de los desatascos. Siempre habrá profesionales cualificados dispuestos a llevar a cabo las faenas más certeras y eficaces. De la mano de los especialistas podremos recibir un servicio serio y de calidad. Y es que es mejor no jugársela cuando la fosa séptica empieza a soltar olores difíciles de aguantar para los inquilinos de una vivienda o bloque de vecinos.